Han pasado cinco años desde que la pandemia interrumpió las cadenas de suministro mundiales y tres años desde que los consumidores experimentaron los mayores picos de inflación en décadas. Los inversores todavía no han superado el impacto inicial. Ahora bien, aunque la inflación se acerca a los objetivos establecidos por los bancos centrales, pocos creen que está realmente bajo control.
A nivel mundial, solo el 41% de los inversores considera que la elevada inflación ya ha pasado. Sin embargo, este es un caso, en que un promedio modesto no cuenta toda la historia. Las preocupaciones por la inflación varían considerablemente de un país a otro y de una región a otra.
En Estados Unidos, solo el 26% está convencido que la inflación ya es cosa del pasado, y el 61% la clasifica como su principal temor financiero. Aunque la inflación se aproxima al objetivo del 2% establecido por los bancos centrales, nada devolverá las cosas a los niveles de 2019. Los precios han aumentado en los últimos cinco años y se mantendrán en estos niveles más altos. Las discusiones sobre los aranceles y las guerras comerciales dejan a los inversores a la espera de un nuevo shock de precios.
Por ejemplo, Japón ha superado consistentemente el objetivo de inflación del 2% del banco central durante tres años, registrando un 3,6% en marzo, pero solo el 20% de los inversores piensa que los precios han bajado. Los inversores de Taiwán (20%), Corea del Sur (28%) y Hong Kong (27%) aún no an en la luz al final del túnel.
Sin embargo, los inversores en América Latina se sienten aliviados porque continúa el proceso de desinflación, la política monetaria se está flexibilizando , las exportaciones de materias primas aumentan y las cadenas de suministro mejoran. En consecuencia, el 65% de los encuestados Argentina/Uruguay, el 60% de México y el 56% de los de Colombia/Perú afirman que el aumento de los precios ya son cosa del pasado.