Los inversores han estado a una montaña rusa emocional durante los primeros 25 años del siglo XXI.
Por el lado negativo, se aferraron con todas las fuerzas mientras la burbuja de las dotcom, la crisis financiera global, la crisis de la deuda europea, el Covid y unb histórico aumento de la inflación se desarrollaban en los titulares de los periódicos y en sus carteras. Pero junto con las pérdidas, los inversores también encontraron ganancias significativas. Una década de tipos de interés mínimos impulsó a la renta variable y el sector tecnológico prosperó. Fue una aventura emocionante que generó rendimientos impresionantes para aquellos que tenían el valor de mantenerse a largo plazo. El último punto esclarecedor llegó en 2023 y en 2024, cuando el S & P 500 ® registró una rentabilidad media anual del 25,55%, el Euro Stoxx 50 promedió una rentabilidad del 14,46% y el MSCI se anotó una rentabilidad media del 20,34%, mientras que los expertos en el mercado preveían seguir por este camino en 2025. 1