¿ Cuál es su perspectiva para el 2024?
Francois Collet: Seguimos esperando una recuperación mundial lenta. Aunque Europa había sido un punto brillante tras un año difícil, los datos recientes no han sido tan alegres, dados los continuos tambaleos en China y la incertidumbre política que asola la región del euro.
Estados Unidos ha mostrado algunos signos de debilidad. Los datos se han debilitado un poco, con la caída del índice de sorpresa económica. Los bancos han ralentizado el crédito, y el sector de la construcción, más sensible a las subidas de tipos que otros sectores de la economía, se estanca.
En general, una recuperación más lenta mantendrá a raya las presiones inflacionistas y permitirá a los bancos centrales iniciar su ciclo de recorte, en el que se han embarcado el BCE y otros, a pesar de algunos reveses en Australia y otros países.
Dicho esto, no esperamos una mayor relajación por parte de los bancos centrales fuera de una recesión, simplemente porque la mayor parte de la desinflación ha quedado atrás y es probable que la inflación no vuelva a sus objetivos del 2% a largo plazo. Se trata más bien de que los bancos centrales logren un equilibrio para apoyar la expansión en curso.
En consecuencia, ¿ los mercados se volverán menos volátiles? ¿ Y deben los inversores adoptar la renta fija tradicional y una duración más larga?
FC: Prevemos que la volatilidad macroeconómica y de los tipos se mantenga elevada, aunque el contexto económico siga siendo benigno, por varias razones.
El primero es la política. Recientemente hemos visto que los reveses políticos pueden tener un impacto financiero.
Ya hemos tenido que ocuparnos de la incertidumbre en Europa y es probable que veamos un aumento de la incertidumbre que conduzca también a las elecciones estadounidenses.
En segundo lugar, muchos países se encuentran en una senda fiscal insostenible, lo que agrava las consecuencias de cualquier desventura fiscal.
Por último, no podemos pasar por alto la geopolítica. Ya sea una escalada con Rusia o en Oriente Medio, que presionaría a las cadenas de suministro y enviaría el petróleo y la inflación creciendo de nuevo, o un giro comercial renovado entre Estados Unidos y China, la guerra y la desglobalización son inflacionarios. Y, como vimos en 2022, si logramos una espiral inflacionaria, incluso debido a conflictos, es poco probable que los bonos lleguen al rescate.
En vista de ello, ¿ cómo deberían acercarse los inversores de renta fija a H2 y más allá?
FC: Desde hace tiempo decimos que entramos en un nuevo paradigma, con fuerzas políticas, fiscales, económicas e incluso geopolíticas que presionan al alza la inflación y aumentan la volatilidad de los mercados, especialmente de la renta fija.
En tal escenario, es poco probable que las carteras tradicionales 60/40 tengan el mismo éxito que en el pasado. Ya hemos empezado a verlo, con acciones y bonos correlacionados positivamente en los últimos años. De hecho, el gran periodo de moderación de la inflación del 1-2% parece ahora una anomalía histórica, más que una "nueva normalidad" permanente.
Creemos que esto sostiene a favor de una diversificación lo más amplia posible de la cartera y de la mayor flexibilidad posible. Por lo tanto, tener vehículos que puedan invertir en todo el espectro de duración e incluso ir cortos cuando sea necesario podría ser beneficioso. Del mismo modo, podrían resultar útiles activos y estrategias que tengan el mayor número posible de coberturas naturales.