Hemos entrado en una nueva revolución industrial con el desarrollo de la inteligencia artificial. La IA, al igual que la invención de la máquina de vapor y la electricidad, cambiará profundamente la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. Los mercados bursátiles deberían beneficiarse enormemente de esta revolución. Sin embargo, el crecimiento no será lineal y la gestión activa será crucial para evitar trampas y capturar la mayor parte posible de la creación de valor.
¿Qué tendencia está impulsando la demanda de soluciones de seguridad a nivel mundial?
Existen dos tendencias, o más bien, dos fuerzas primarias, que están impulsando la demanda de soluciones de seguridad: la innovación tecnológica y la regulación. La innovación tecnológica nos permite satisfacer necesidades de seguridad cada vez más complejas. En el sector salud, la innovación nos permite detectar patógenos y contaminantes con mayor precisión. En el transporte, la innovación hace que nuestros automóviles sean inteligentes, con sistemas avanzados de asistencia al conductor que podrían reducir los accidentes en el mundo en un 20 % cada año. Y, finalmente, en el mundo digital, la innovación en ciberseguridad hace que nuestra vida sea más segura frente a las amenazas crecientes. En cuanto a la regulación, es bastante simple. Todos los actores económicos deben invertir continuamente para cumplir con las normas existentes y cada vez más estrictas. Por ejemplo, en EE. UU., la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional ha implementado más de 30 nuevas regulaciones en los últimos dos años, generando inversiones por parte de las empresas que superan los 15 mil millones de dólares estadounidenses. Ya sea en tiempos de recesión o de crecimiento, la seguridad es una inversión crítica que no se puede recortar.
¿Qué sectores específicos considera más atractivos en este momento?
Hay tres temas que hacen que esta temática sea interesante en el clima actual. Primero, la inteligencia artificial y los centros de datos. Estamos en la posición afortunada de estar expuestos al crecimiento de la IA y los centros de datos en el mundo digital, con empresas de ciberseguridad y protección de datos, pero también en el mundo real con empresas que garantizan la seguridad eléctrica, contra incendios y climática en los centros de datos. A continuación, hay desafíos crecientes relacionados con la seguridad nacional. Los días de gloria de la globalización han quedado atrás. Las fronteras se están cerrando y la demanda de seguridad territorial está explotando. Me refiero a cámaras corporales, drones para la vigilancia fronteriza, sistemas anti-drones para proteger nuestros aeropuertos y vigilancia de video inteligente. Finalmente, las tensiones geopolíticas. Los conflictos se están multiplicando en todo el mundo. Hay lo que ha sucedido en el campo de batalla, pero también lo que no vemos en las redes informáticas. La ciberseguridad es más esencial que nunca en un mundo en guerra.
¿Qué impulsores de crecimiento a largo plazo considera que darán forma a los mercados de capitales?
Hemos entrado en una nueva revolución industrial con el desarrollo de la inteligencia artificial. La IA, al igual que la invención de la máquina de vapor y la electricidad, cambiará profundamente la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. Los mercados bursátiles deberían beneficiarse enormemente de esta revolución. Sin embargo, el crecimiento no será lineal y la gestión activa será crucial para evitar trampas y capturar la mayor parte posible de la creación de valor. Luego, cuando la IA parezca ser la única noticia, comenzaremos a hablar sobre la computación cuántica. Aún es temprano, pero los resultados iniciales son muy alentadores. Las apuestas serán enormes, especialmente para la seguridad. Pero estaremos listos.