La pandemia ha supuesto una prueba de resistencia tanto para la economía global como para los planes financieros personales. A pesar de que la mayoría de los inversores aseguran no haberse visto directamente afectados por la contracción financiera que muchos han sentido durante la pandemia, los encuestados afirman que la COVID-19 ha tenido claras consecuencias.
Lecciones acerca de las finanzas
Cuando se les pregunta qué han aprendido, la mayoría indica problemas fundamentales de finanzas personales que les van a ayudar a estar mejor preparados de cara a una futura crisis. Más de cuatro de cada diez (el 43 %) aseguró haber aprendido la importancia de controlar sus gastos. Esto fue especialmente cierto para los participantes de América Latina, incluyendo los de Colombia/Perú (el 64 %), Argentina/Uruguay (el 62 %), Chile (el 58 %) y México (el 58 %).
Además de la gestión de sus gastos, tres de cada diez afirman que también aprendieron la importancia de contar con ahorros para emergencias. Esta área de planificación, que va asociada al temor a tener que hacer frente un gran gasto inesperado, afectó más directamente a los inversores de Tailandia (el 55 %), Colombia/Perú (el 53 %) y México (el 50 %). En todos estos países, el número de personas que reportaron haber perdido ingresos familiares durante la pandemia fue significativamente más alto que la media.
Pero esta lección no solo ha sido aprendida por los que han perdido ingresos. De hecho, cuatro de cada diez encuestados de Singapur y de los Estados Unidos aseguraron ser más conscientes de la necesidad de contar con ahorros para emergencias. El número de personas que perdieron ingresos fue inferior a la media en ambos países [Estados Unidos (14 %), Singapur (21 %)].
Principales lecciones acerca de las inversiones
Además de estas cuestiones esenciales de planificación, los encuestados también aprendieron importantes lecciones acerca de las inversiones. La enseñanza clave del año pasado más frecuentemente citada por los inversores fue la necesidad de evitar tomar decisiones de inversión emocionales (el 29 %).
Como la pandemia provocó tanto la caída del mercado más rápida como la recuperación más rápida de la historia, los inversores pueden haber aprendido la lección de dos maneras diferentes: los que entraron en pánico al principio y retiraron activos pueden haberlo pagado caro al perderse unas rentabilidades de doble dígito, mientras que los que se quedaron pueden haber visto su paciencia recompensada. Puesto que los inversores informan de una rentabilidad media del 12,5 % por encima de la inflación para 2020, parece que muchos aprendieron del refuerzo positivo.
Los inversores también reportaron que la pandemia les mostró la necesidad de comprender mejor el riesgo de sus carteras (el 25 %). Teniendo en cuenta su deseo de seguridad y su aversión a las turbulencias del mercado, los repentinos picos de volatilidad sufridos en marzo de 2020 pueden haber servido como experiencia de aprendizaje práctico. Estas lecciones calaron con mayor fuerza entre los inversores de Singapur (el 41 %), Taiwán (el 40 %), China (el 36 %), Tailandia (el 35 %) y Hong Kong (el 34 %).
A toro pasado:
lo que hemos aprendido de la pandemia
Finanzas personales
43%
Mantener el control de mis gastos
30%
Tener una cuenta de ahorro para emergencias
23%
Tener un plan de sucesión
(e.g., life insurance, will, long-term care, etc.)
23%
Entender el rol que juego en la planificación financiera de mi hogar
Inversiones
29%
Evitar decisiones de inversión emocionales
25%
Entender el riesgo de mi cartera
24%
Rebalancear mi cartera
15%
Tener en cuenta los impuestos a la hora de tomar decisiones de inversiones
Uno de los ejemplos más pesimistas del coste real de la pandemia está representado por el 51 % de los inversores mexicanos y el 44 % de los inversores de Colombia y Perú, que afirmaron que la experiencia les había mostrado la importancia de contar con un plan patrimonial.
Adaptar los hábitos de inversión
Teniendo en cuenta su éxito en 2020, no es de extrañar que el 40 % asegure no haber realizado cambios en sus carteras de inversión a causa de la COVID-19. Pero esto también implica que la mayoría (el 60 %) llevó a cabo algún cambio.
Los milenials fueron el grupo más inclinado a adaptarse. De hecho, el 74 % de ellos dijo haber hecho algún cambio. Como grupo, tuvieron más probabilidades de aumentar sus inversiones a causa de la pandemia (el 23 % frente al 19 % en general), intensificar sus operaciones de trading online (el 32 % frente al 23 % en general) y aumentar las actividades de trading a través de su asesor (el 24 % frente al 18 % en general). A pesar de aumentar las operaciones de trading, menos del 10 % (el 9 % frente al 5 % a nivel mundial) aseguró haber abierto cuentas de garantías para financiar estas actividades.
La única excepción importante en este sentido son los milenials de los Estados Unidos, donde la combinación de un acceso más fácil al trading con servicios como Robin Hood y los marcados vaivenes de «acciones meme» como GameStop parecen haber tenido cierto efecto. Más de cuatro de cada diez milenials (el 43 %) de los Estados Unidos aseguró haber aumentado sus operaciones de trading online; el 31 % respondió que operaba más con su asesor. Este grupo mostró casi el doble de probabilidades que otros inversores de los Estados Unidos de abrir una cuenta de garantías (el 13 % frente al 7 %)
Pero no todo fue del color de rosa para esta generación. Incluso aunque tuvieron más probabilidades de aumentar sus inversiones y operaciones de trading, los milenials también tuvieron más probabilidades de retirar dinero de sus cuentas de ahorro e inversión (un 24 % frente a un 19 %), una cifra en consonancia con el 28 % que aseguró haber perdido ingresos familiares y el 12 % que perdió su empleo o actividad durante al menos parte del año a causa de la COVID-19.
Los milenials fueron los que más adaptaron sus hábitos
Sin cambios
40%
26%
37%
53%
Incrementaron el número de operaciones (Directas/A través de una plataforma)
23%
32%
24%
16%
Incrementaron el número de operaciones (A través de asesor)
18%
24%
18%
13%
Incrementaron sus aportaciones a los planes de jubilación
11%
15%
12%
6%
Disminuyeron sus aportaciones a los planes de jubilación
10%
13%
11%
8%
Retiraron fondos de sus planes de ahorro e inversiones
19%
24%
20%
16%
Abrieron cuentas de garantías
5%
9%
6%
3%
Invirtieron más
19%
23%
21%
15%