Arnaud Bisschop

Arnaud Bisschop

Thematics Asset Management

Simon Gottelier

Simon Gottelier

Senior Portfolio Manager
Thematics Asset Management

Desde 1970, el mundo ha perdido el 60 % de la población mundial de vertebrados, mientras que, al mismo tiempo, más del 40 % de las especies de insectos están disminuyendo rápidamente. Es posible que el planeta se esté enfrentando a su sexta extinción masiva, lo cual es quizá una de las amenazas más importantes que se ciernen sobre nuestra sociedad1.

Y si esto no parece lo suficientemente grave, la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) ha asegurado que «la naturaleza se está degradando a nivel mundial a una velocidad sin precedentes en la historia de la humanidad, y el ritmo de extinción de especies se está acelerando, lo cual hace muy probable que las personas de todo el mundo se vean seriamente afectadas».

La IPBES también ha identificado cinco causas directas de pérdida de la biodiversidad relacionadas con el ser humano que, ordenadas por su impacto, son:

  1. Los cambios en el uso de la tierra y el mar, debidos principalmente a la agricultura, la silvicultura, la urbanización y el desarrollo de las zonas costeras.
  2. La explotación directa de los organismos, en particular, la sobreexplotación de animales, plantas y otros seres vivos, principalmente por medio de la recolección, la tala, la caza y la pesca.
  3. El cambio climático, que provoca un aumento de las temperaturas medias y una intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos.
  4. La contaminación (del aire, el agua y el suelo). La presencia de plástico en los mares se ha multiplicado por diez desde 1980.
  5. Especies exóticas invasoras. La globalización del comercio y el aumento del turismo han acelerado la introducción de especies invasoras en los ecosistemas (a través del agua de lastre en el sector naviero, por ejemplo).
Las Naciones Unidas definen la biodiversidad como «la variabilidad entre los organismos vivos de todas las fuentes, incluyendo… los ecosistemas terrestres, marinos y otros ecosistemas acuáticos [e] incluye la diversidad dentro de las especies, entre especies y de los ecosistemas».

Se encuentra dentro del ámbito del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 15 de las Naciones Unidas, que tiene como fin «proteger, regenerar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de manera sostenible, combatir la desertificación y detener y revertir la degradación de la tierra y detener la pérdida de biodiversidad».
Aunque la crisis del cambio climático ha sido bien documentada, la pérdida de biodiversidad está estrechamente relacionada con este problema. De hecho, deben abordarse en conjunto, ya que el cambio climático es una amenaza directa para la biodiversidad, y viceversa.

Por ejemplo, la naturaleza desempeña un papel muy importante en el almacenamiento del carbono: la mitad de las emisiones antropogénicas de CO2 son absorbidas por sumideros naturales como los océanos, la vegetación y los suelos. Sin embargo, la degradación de los ecosistemas debido a los cambios en el uso de la tierra contribuye de manera importante a las emisiones acumuladas de CO2 y es, por lo tanto, un factor impulsor más del cambio climático.
A través de sus inversiones, los impactos en el negocio y la dependencia de la biodiversidad se traducen en riesgos para las instituciones financieras.

El Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD) – un equivalente al TCFD para la biodiversidad – se estableció para desarrollar y proporcionar un marco de gestión y divulgación de riesgos con el fin de informar y actuar sobre los riesgos relacionados con la naturaleza.

El TNFD deriva riesgos relacionados con la naturaleza de los factores físicos (por ejemplo, desastres naturales, pérdida de rendimiento de los cultivos), transicionales (es decir, de una falta de alineación entre la estrategia y la gestión de una organización o un inversor y el entorno cambiante en el que opera) y sistémicos (es decir, la ruptura de todo el sistema).

Define las oportunidades relacionadas con la naturaleza como «actividades que generan resultados positivos para las empresas o las instituciones financieras y la naturaleza evitando o reduciendo el impacto sobre la naturaleza o contribuyendo a su regeneración». Sin embargo, hay una compleja interacción entre las dependencias relacionadas con la naturaleza y sus impactos en el rendimiento de la empresa y los inversores.

En este sentido, el TNFD ha desarrollado un marco de evaluación cualitativa para ayudar a las empresas y a los inversores con los riesgos y las oportunidades relacionados con la naturaleza.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con la huella de carbono, medir la huella de biodiversidad de una empresa o una cartera no es tarea fácil. No existe una métrica de huella única, como las toneladas de equivalente de CO2, y los datos están más localizados.

Aún así, varios métodos han sido desarrollados en los últimos años por parte de diferentes proveedores de datos como Iceberg Datalab (Corporate Biodiversity Footprint) o Carbon4 Finance y CDC Biodiversité (Biodiversity Impact Analytics powered by GBS).

Utilizan indicadores que describen la riqueza de especies y la abundancia relativa como muestra de la biodiversidad general. Estos modelos no cuentan directamente la abundancia relativa de una especie en un lugar, sino que la miden indirectamente a través de un modelo de presión-impacto.
El agua es un componente importante de los «activos de capital natural». Como aclaración, el «capital natural» es el conjunto de recursos renovables y no renovables (por ejemplo, las plantas, los animales, el aire, el agua, la tierra, los minerales) que se combinan para proporcionar un flujo de beneficios a las personas.

Estos «activos de capital natural» se pueden dividir en cuatro grupos principales: tierra, océano, agua dulce y atmósfera.

Cada uno proporciona una serie de servicios, conocidos como servicios ecosistémicos, que benefician a la industria y son esenciales para nuestro bienestar. A nivel mundial, estos servicios alcanzaron un valor estimado de 125-140 billones de dólares en 2011, más de una vez y media el PIB mundial en el mismo año2.

Sin embargo, el deterioro de la biodiversidad afecta al stock de capital natural y a los servicios ecosistémicos asociados, lo que tiene graves consecuencias para las empresas y la sociedad: el coste estimado tan solo a causa del cambio en el uso de la tierra es de 4-20 billones de dólares al año2.

Todas las actividades económicas dependen de, y afectan a, los servicios ecosistémicos de diferentes maneras, ya sea directamente a través de las operaciones o indirectamente a través de las cadenas de suministro. Por lo tanto, como elemento clave a la hora de mantener la biodiversidad, no se debe subestimar el impacto positivo que pueden tener unas ideas bien meditadas en el ecosistema de inversión del agua.

Al estar dentro de un universo invertible que incluye la contaminación, las especies invasoras y los cambios en el uso de la tierra y el mar, los fondos del agua pueden desempeñar un papel como componente imprescindible en un mandato de inversiones en biodiversidad más amplio. Y ciertos valores dentro de este universo invertible encajan dentro de los cinco factores clave de la pérdida de biodiversidad de la IPBES (ver ilustración) para enmarcar el diverso conjunto de oportunidades al que se puede acceder con un enfoque basado en la biodiversidad.

En un momento en que numerosas entidades gubernamentales y no gubernamentales están dando la voz de alarma sobre la necesidad de prestar una mayor atención a la biodiversidad, está claro que unas inversiones bien meditadas en la cadena de valor del agua pueden ofrecer una solución a uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la especie humana.

En otras palabras: la importancia intrínseca del agua en la creación de un mundo sostenible y biodiverso es tan necesaria para la salud mundial como beber este mismo recurso.

Una cartera multitemática construida para el futuro

Descubra más

1 Fuente : Biodiversity: Finance and the Economic and Business Case for Action, OECD, 2019, https://www.oecd.org/environment/resources/biodiversity/Executive-Summary-and-Synthesis-Biodiversity-Finance-and-the-Economic-and-Business-Case-for-Action.pdf
2 Fuente : Costanza et al, Changes in the global value of ecosystem services, 2014, https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0959378014000685